me he dado cuenta que como poeta he hecho las cosas mal. en mi poesía he dejado todo lo que he podido dejar. a veces he terminado cansado anímicamente, todo esto se condice a las construcciones que he llevado a efecto durante estos años en búsqueda de la expresión de los sentimientos más bonitos que he visto en mi vida, que he sentido, que he portado, e incluso, que he imaginado.
el error que he tenido es que detrás de mi poesía hecha, en la mayoría de los casos tiene una intención transformadora de la realidad. de querer mover lo que está establecido. A veces he tenido problemas de amor, y cómo artista he querido transformar ese problema para darle una escapatoria, una salida, una solución, una mejora.
He armado revueltas con la poesía. y de hecho, he generado transformaciones -en la mayoría de las veces- negativa. Mi gran amor por la poesía se debe a que he creído insaciablemente que con ella podré hacer que el gran amor de mi vida vuelva.
aún la hecho de menos. a pesar de todos los años que han pasado. pero también he amado a otras mujeres tanto o más que ella. hay veces que me he enamorado por unos días como jovencito. Es más con el tiempo ésa mujer que alguna vez trastocó mi corazón se ha transformado en una imaginación latente, que aunque todos me digan que no existe, que no me quiso, y que no hubo amor, y que es sólo un idealismo, sé que lo que sucedió y sigue sucediendo es una realidad a pesar de lo que dicen los demás. Es mi verdad y por eso defiendo aquello siempre. no importa.
Cuando recuerdo ese imaginario que yacen en mis sentimientos sólo he codeado con el presente, y he tenido conflictos con las cosas que hago. El alma mía de ansiar transformar la realidad debido a que ella no me amó, me ha dirigido a otros segmentos de la vida, como por ejemplo, el espíritu social. y por sobre todo el cariño que le tengo hacia la verdad de los débiles, porque yo también fui un débil. y nadie me defendió cuando ella no me quiso. nadie me ayudó. y sé que hay muchos que en otras cosas nadie les coopera, ni solidariza las experiencias vividas para luchar contra los problemas latentes. yo tuve un problema que fue el amor, y justamente es el único que se reproduce cuando se entrega. el amor es más amplio que querer a una persona y desear quedarse con ella. Pienso que el amor en el fondo es amar, más que amor como lo dicen los románticos, es amar. cuando se pasa del amor discursivo a el amar en la acción, creo yo que es el salto paradigmático más grande que un ser puede realizar.
A partir de eso estudié sociología. a partir de eso no he parado de soñar con una estrategia de lucha, a partir de eso también he empeñado que la poesía sea cada vez más fina. me ha costado. y he tenido mucho tiempo botado, sin querer hacer poesía.
creo que he perdido el foco de todo, pero si el perder el foco significa no estar con las reglas morales de la vida, entonces no entiendo bien si tengo que ser tan racional al nivel que se me exige.
tengo una ruptura que yace desde la poesía contra mi vida en la actualidad, en el presente, en este momento. lucho internamente por sentirme feliz. pero si no consigo la manera de crear y descubrir una poesía transformadora, y a la vez no consigo las exigencias de la vida social. y además no consigo esto.
creo que estoy empezando a dudar de dicho afán.
pero pucha que he creído en aquello. no sé porqué, no entiendo eso. lo siento en mi cuerpo
a veces quisiera ser otra persona y despojarme de dicho conflicto. no me puedo detener y no entiendo porqué.
Ernesto Antihual
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