no lo sabes
pero cuando es de tarde
te amarro con mi hilo invisible
tus pies de oveja alegría
no tienes idea
que te he visto el espanto
pagando ese mal silencioso
básicamente barato
del mal humor amoroso
del otro
de la poca precisión de lo preciso
por un gran ausente beso
perverso
ni te imaginas tanto
cariño mío lo mía que fuiste
cuando tuvimos sueño
y dormimos como gatos.
1 comentario:
Interesante.
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