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Hace un año no estaría en este computador, ni menos viviendo donde vivo, por lo menos hace un año recuerdo muy bien que en estos días estaba en el tabo trabajando para hacer una cañería, que fue, uff...Hace un año también debo reconocer que tenía otra mentalidad, pensaba diferente que hoy: era (muy) difereente.

Muchas cosas -reconozco- las hacía al lote, y algo me estaba pasando en el corazón, al igual que cuando estaba en el colegio.

A principio de este año en resumidas cuentas tuve mi gran derrota, la que generó -a grandes rasgos- la seguidilla de muchas más. Aún sigo dolo por irme de casa, vivir en otra parte, y tener que verla por uno. Ha sido un dolor tan grande, que aunque sienta que ya se me pasó, es algo que sigue dentro de uno. y por lo mismo; he aprendido a valorar a las personas, sobre todo las confianzas. Es una cosa que mucha veces cuesta, pero es necesario -al menos- tener la voluntad; dirigirse hacia allá...
Pensé en retirarme de mis estudios, congelar, o irme de santiago -cosa que a veces se me ocurre-. Dedicarme a lo que tanto me gusta, la poesía, el fútbol, y el rollo social. Capaz que hubiera resultado, no sé, podría ser igual...

Con todos estos antojos, sueños e ilusiones se me fue pasando el tiempo, la pobreza me abundaba a mediados de febrero, y decidí cantar en las micros, A veces viajaba a san bernardo, san joaquín, nuñoa, las condes, providencia, cerrillos, cantando los prisioneros, diciendo palabrerías sociales a los viajeros. Más sentí que me pagaron por eso que por el canto, que por lo demás bien hippie se veía, y por lo mismo decidí dejarlo, detesto el hippismo que hay en mi universidad, de los locos que estudian historia, trabajo social, o psicología; no es que les tenga mala, lo que pasa es que me da como verguenza ajena; lo encuentro demasiado desclasado, descontextualizado, poco significativo, qué se shó. Es como cuando escuchamos ese hippie que prende su yerba, dice que es "más sano", y pasa hablando de cosas que en poblaciones no se ve... bueno, no hablo más de ese tipo de gente.

Iba en que después de dejar de tocar en las micros decidí dedicarme de lleno a mis estudios, tomé 4 ramos solamente porque ya 5 era mucho para mí al menos. AL tiempo hice las pases con mi viejo y este año me he dedicado mucho a comprar y leer libros de sociología, de biología y epistemología. Tengo de la escuela de frankfort,de la editorial Lom (El capital), de la Butler, Maturana, Garretón, entre unos cuantos más.
He querido especializarme de a poco en investigaciones, pero me faltan ramos aún, se supone que este 2012 tendría que tomarlos y con eso quedaría flor.

Gradualmente las penas durante el primer semestre fueron pasando de tantos eventos, carretes, y bueno también de otras cosas. LA mesura, fue un arma fiel en este rearme mental, de levantarse cuando menos se puede. Se hace difícil, incluso los sueños (cuando uno duerme) te molestan, También esas ilusiones que uno guarda pa callao, o bueno miles de cosas más. Y es por la misma mesura es que en ese estado, callado, piola, saliendo con gente mayor como mi amigo jorge, que me encontré con sofía, una argentina que te morís. Que luego de conocerla en un evento de la radio primero de mayo, no paré en buscarla durante meses -que para mí fueron años- y la pillé, la invité a ver una película (mala sí) y bueno, me dio un beso.

AL tiempo decidí candidatearme en la junta de vecinos, y en conjunto con mi amiga andrea, el maxi, el daví, el manzano y bueno tantos otros jóvenes hicimos fuerza en la villa sur para conformar la nueva mayoría. Ganamos, salí presidente. Votaron más de 226 personas. Me puse a leer mucho sobre presidentes, vida social, y organizaciones. Luego salí campeón en la liga de baby que juego hace más de 4 años, me fue bien en la universidad el segundo semestre, La profesora me invitó a trabajar en el CIDE, gané mis luquitas, y bueno aquí estoy.

Siento que lo más importante no es que me haya ido bien en este segundo semestre; Pues eso es temporal, sino que hay que saber valorar lo que tenemos. las cosas buenas y malas. todo se tiene que valorar. Es sentir esa vinculación con la vida misma. es despertarse más contento y reírse al bostezar. La vida es tan corta, injusta y linda, que les apuesto. Vale la pena todas las penas. Valen mucho más para saberla, sentirla, que para aprender de eso. Pues si uno enseñase que uno ha sufrido a otro, seguramente ese educando no entenderá, pues no lo ha sentido; entonces eso vale. Las penas como las alegrías valen en su expresión misma, es su carácter simbólico-real de nuestra vivencia.

por eso ese año, entre navidad y año nuevo puedo decir una sola cosa que es lo más bonito que he encontrado este 2011. que es amarse a sí mismo, y si hay penas, como dice mi abuelo tirar pa arriba...hasta donde puedas!!!!!!!