17.11.11

la colibrí y el cóndor.

Hace muchos años, en un lugar al otro lado de la cordillera había de nacer una plumita que con el tiempo se hacía avecita y después colibrí.

En su tiempo de plumita, sólo quería volar arriba del sol para poder conocer el mundo, y miraba y miraba hacia el cielo, y ella sólo caía como buena plumita que era.

Al crecer se hizo avecita y pudo pegar un vuelo que casi le costó la vida en plena juventud pajarracal.

Yo la conocí cuando recién empezó a ser colibrí.

Fue en una fiesta de la radio primero de masho. y cuando la pillé, quise descuerarla entera, sacarle todas las plumas y hacerle el amor. y en mi embriaguez le dije muchas cosas, y al hablarle comprendí de cuán lejos venía.

Se suponía que podríamos haber salido, pero no fue así. me tuve que ir, y al llegar a casa donde mi abuelita en los 3/4 de noche me dormí soñando que volaba y que yo también era pájaro.

Al despertar miré mis brazos que se habían hecho alas, y ya no podía hablar bien con la gente porque se reían de mí. no entendía qué me pasaba, mis patas se me hicieron flacas y sentía la piel de gallina. qué terrible dije para mí.

Así que supuse que era por la colíbrí que había conocío, no me imaginaba que también era bruja, así que la busqué para pedirle que me sanara y me volviera ser hombre como siempre lo fui.

Si bien tenía rasgos de cóndor, no podía volar, así que tomé mi bicicleta y desesperadamente la busqué en un sector popular. Mientras cruzaba Departamental por ]Paseo Gronerth, (y no por av. la feria) se me caían algunas plumas que dejaban camino de desespero en mi aventura.

La busqué por un mes y algo más y nunca la pude encontrar, y sin saber qué pasaba me comencé a rendir, "ya no la voy a pillar, parece que nunca me voy a sanar" me dijo yo mismo a mí.

Es entonces que justo en esos días de pena ella un día me pilló en la micro. la saludé me dijo que en La Victoria estaba lleno de plumas, y que ella también me estaba buscando porque según ella yo era brujo y que se estaba convirtiendo en colibrí.

Cuando me dijo eso yo le sonreí, y ahí entendí, nos enamoramos en la micro y ese mismo día me hice cóndor, y ella colibrí. y abrimos la ventana de la micro mientras iba en movimiento y salimos volando por la ciudad, hasta que nos perdimos en la intimidá. Le dí tremendo beso y ella también me dio uno mí.

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