caímos a comer uvas
y colgamos la ropa al sol
y el viento helado al sol
como corchas de cartón arrugadas
dejamos el pastizal
al culiar al sol
como si fuéramos opus dei
senos vuelan
delante de veintemil lenguas
catadoras de vino
y el secreto devino
un profundo submarino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario